Lo que quedó entre nosotros...

Me pregunto cuando todo quedo en ruinas y yo si quiera quise recojer las cenizas. Te di mi corazón y tu te lo comiste. No dejaste nada para repartir y eso fue lo que más me gusto de ti , que eras y  volvías. Que luchabas por lo que te gustaba, que no te daban igual los silencios , que anelabas y anelabas,  que vivías y sentías, y que era eso, los daltonicos en el amor llamamos príncipe azul.

Y te quise como tan pocas veces he echo y tal punto de irme del nido. Mostraste que era igual el donde y el importante el quien.

Te quise como el que da y no espera a recibir nada a cambio, te quise como tantos otros hicieron y seguramente te quise y te supe a poco, porque tu tan niño eras isaciable y yo tenía sed de algo o mas de lagrimas.

Quizás si no hubiéramos dejado unos cuantos pesos y caricias de menos en vez de más, hubiera seguido siendo el mismo daltonico, lo que si se, hasta que me di cuenta que, quien, el donde, y el como me habían dejado de contar de seguir queriendo.

Hasta que mis formas pudieron con todo, te cuidé y te amé como nunca lo hice con nadie, porque si escribir novelas es difícil imagina no hacer que se apague una llama cuando el viento no para de soplar en tu contra.

Y al final no quedaron ni llamadas, ni formas, ni mensajes, ni twitts. Al final, después de tantos gritos y susurros, lo único que quedo fue eso que tampoco te gustaba...

                                                                                                                               EL SILENCIO...

 DAVID CALVO AGEA "CELOPAN"